Viajes

6 sept 2013

SUBIDA AL AUÑAMENDI

5-8-2013



Si te apetece ver las fotos con música abre este enlace en una pestaña nueva:

http://www.goear.com/listen/cfd92d3/from-within-studio-michel-camilo



Hacía casi 20 años que no pisaba estas montañas. La última vez fue esquiando en la estación de Arette-La Pierre de St. Martin, aunque lo que recuerdo con más emoción fue unos años antes, cuando hicimos la travesía de la SC3-Túnel de la Verna.
Nuestra intención era estar una semana haciendo rutas por ambos lados de la frontera y alguna visita turística que otra.
Una de las montañas que nos apetecía subir era el Pico Anie o Auñamendi 2.507 m, pero la complicada orografía y el temor a que la niebla nos lo pusiera aún más difícil hacía que le tuviésemos mucho respeto, por suerte el primer día amaneció soleado así que decidimos intentarlo. 
A las 9,30 h salíamos del aparcamiento que hay junto a la Piedra de San Martín, punto donde se celebra el tributo de las tres vacas. La subida es bastante cómoda, por pendientes de hierba hasta llegar al lapiaz, después la cosa se complica y hay que caminar con bastante cuidado. El camino está muy bien marcado con hitos y marcas de pintura roja y blanca, pero con niebla densa el asunto se puede poner serio.
Como vamos con nuestras hijas (16 y 12 años) nos tomamos el recorrido con prudencia, un mal paso puede ser grave cuando se pasa junto a grietas de cierta profundidad. 
A mi este paisaje me entusiasma, disfruto como un niño viendo todo este karst y pensando en todo la que hay debajo de él, todo lo contrario que a la pequeña que se le hace eterno y aburrido. Para colmo, la pirámide del Anie siempre está más lejos de lo que sería de desear.
Poco a poco llegamos a un collado donde podemos contemplar en todo su esplendor esta preciosa montaña. Paramos unos minutos para reponer fuerzas y evaluar si lo que nos queda puede ser factible. Hay que atravesar un lapiaz muy caótico y después ascender unos 300 metros de desnivel hasta la cumbre. Nos ha costado a paso tranquilo unas tres horas llegar aquí, el tiempo aguanta bien y no parece que se vaya complicar, tenemos ganas de seguir...
Cruzamos la zona de grietas y subimos a buen ritmo la empinada pendiente, primero por el lado Oeste y luego por un camino bien marcado en la ladera Sur. El final se nos hace algo pesado pero cuando nos queremos dar cuenta ya estamos en la cima.
La chiquillas están encantadas de haber llegado hasta allí, han sido cuatro horas intensas, en algunos momentos extremando las precauciones ante un posible tropiezo, y no es que caminen mal por la montaña, todo lo contrario... pero en estos lugares toda precaución es poca y más con ellas.
Comemos algo mientras disfrutamos del paisaje, a nuestros pies tenemos el inmenso karst de Larra, hacia el Sur Añelarra y la Mesa de los Tres Reyes, hacia el Este podemos ver difuminado por la bruma el Midi d'Ossau y un mar de nubes que oculta la zona de Lescun. Aunque hemos andado mucho por la montaña ésta es nuestra primera cumbre en familia por el Pirineo. Habíamos hecho travesías y cruzado collados por alturas similares, pero hasta ahora ningún pico de esta envergadura. 
Ahora toca bajar y volver de una pieza, la excursión no termina hasta que se está en el punto de partida. Con mucha atención vamos desandando el camino y esta vez se nos hace mucho más cómodo atravesar las zonas de lapiaz que a la ida. 
Cuando llegamos al refugio metálico de los espeleólogos lo peor ya está superado. Paramos un rato a descansar y sentir la hierba bajo nuestros pies molidos... la tarde es magnífica. De aquí al coche es un paseo, contemplamos las ovejas y a la joven pastora que con la ayuda de tres perros conduce al rebaño por las faldas del Pico Arlas.
Todo ha salido muy bien, estamos satisfechos de la actividad realizada y afortunadamente el tiempo se ha portado. No quiero pensar en lo que hubiera sido con niebla o si nos pilla una tormenta, aunque siempre vamos preparados por si acaso.
En total nos ha costado 8,30 horas, con descansos y casi una hora que estuvimos en la cumbre. Despacito pero seguro...





En rojo la ruta de acceso que empleamos

El primer día daban bueno, luego empeoraría

Desde el apartamento en la estación de esquí podíamos disfrutar de esta magnífica estampa del Anie y el impresionante lapiaz de Larra

Bordeando por el Sur el Pico Arlas podemos contemplar la forma piramidal de esta espléndida montaña

Con el Arlas de fondo vamos ganando altura por zonas de lapiaz y pendientes de hierba

Arlas, Soumcouy y Anie

Primeros neveros, ideal para refrescarse

El camino está muy bien marcado

Llegando al collado. Ahí lo tenemos...

Nos queda un trozo de lapiaz bastante caótico y luego la ladera final

Todavía quedan muchos neveros para ser finales de Agosto

Un pequeño descanso para tomar aire


Peneblanque, Mesa de los Tres Reyes, Budoguia, Ukerdi y Añelarra


Por fin la cumbre

Pic de la Countende, Les Orgues de Camplong, Le Billare

Contentas después de todo

Sima junto al camino, por algo es unos de los karst más importantes del mundo

Col de Pescamou y Pico Arlas. 

Ya casi hemos acabado. Por debajo de este impresionante lapiaz discurre el Sistema de La Piedra de San Martín con más de 80 km de galerías y 1.410 m de profundidad
http://www.fedespeleo.com/web/paginas/Cavidades/1000/piedra%20san%20martin.htm

Vertiente francesa cubierta de nubes, al fondo se divisa el Pico Orhi 2.017 m


Se agradece pisar hierba


Piedra de San Martín
http://es.wikipedia.org/wiki/Tributo_de_las_Tres_Vacas



Nunca la bandera arriada,
Nunca la última empresa.

Sir Ernest Shackleton





1 comentario:

Sugoi. Montañismo en Iberia dijo...

Increible, desde que subi la mesa de los tres reyes le tengo muy hechado el ojo, espero que no pasen muchos años para poder ver lo que tu vistes y vivistes, dicen que es el techo del habla en euskera. saludos y espectaculares fotografias.